Es un lugar que no me cansó de recomendar, nos tocó el Apart 3 ( ya lo conocíamos) Cómodo, luminoso, vista increíble...se escucha el mar...tiene todo lo necesario para pasar unos días relajados sin complicaciones además con una ropa de cama divina lo mismo la decoración y limpieza impecable. El desayuno fresco y rico como siempre. De tarde había un chico muy amable atento, entraba un montón de gente y siempre con una sonrisa y listo para solucionar cualquier inquietud, también una mujer con un acento divino muy amable. Al llegar solamente no me gustó una mujer rubia que a pesar de ser correcta no le costaba nada ser un poco más empática con nuestra alegría... Viajamos la familia (4) y un amigo de mi hija, ella fue contándole todo el viaje lo que era Runa para nosostros que desde 2014 vamos todos los años todo lo que festejamos ahí y porque nos gusta...al entrar la señora rubia nos preguntó si conocíamos el lugar y contestamos que justo con esta visita eran 10 años de ir...y sin dejarnos hablar mucho más dijo bueno demasiada información...