Nos costó llegar por la lluvia, pero llegamos igual el sábado en la tarde, con lluvia y frío. Nos dieron una habitación casi al final del resort. Estábamos congelados y nos costaba llegar hasta los salones, preguntamos si podíamos cambiarnos a una habitación más carga, incluso pagando si era necesario, nos dijeron que no.
Fuimos a la piscina temperada, estaba llena… no había batas. Y cuando nos salimos de la piscina, no nos querían dejar entrar a los camarines porque ya estaban haciendo aseo. Ósea tenía q irme hasta la habitación, con frío, lloviendo, sin bata…. La Sra de muy mala gana nos dejó entrar y cambiarnos, y luego la otra señora en la recepción de la piscina nos apuró que se quería ir, que estaba cerrado.
El bar… la carta es acotada y ni siquiera tenia la carta completa, pedimos un negroni (no había vermut y campari) y un cosmopolitan (no había jugo arándanos), mala experiencia, mal preparado, no volvimos.
Luego fuimos a comer…
Al par de horas empezamos a sentirnos mal, yo había llevado medicamentos y al par de horas me sentí mejor, mientras que mi pareja, pese a los medicamentos, siguió mal, dolor de estómago, náuseas, incluso fiebre.
Fui a recepción a comentar que creía que nos habíamos intoxicado así que mejor nos íbamos, si había alguna posibilidad de por lo menos dejar guardado un día y disfrutarlo otro día, no nos dieron ninguna alternativa.
Lamentable, pésima experiencia y ninguna opción de buscar compensar los malos ratos.
Ya no son lo que eran hace años, creo que al hacerse tan populares la calidad ha bajado muchísimo.