Gran lugar para pasar unos días de descanso. La infraestructura y sobre todo la atención de sus dueños hacen que la estadía sea un verdadero relax para todos los sentidos.
Los dormitorios, muy amplios e impecablemente mantenidos al igual que los baños en suite.
El comedor, amplio, muy de època con vajilla muy cuidada y con mucho espacio para familias numerosas.
Sala de juegos con pool, mesa de ping pong, televisión hacen en lugar ideal, sobre todo si uno viaja con adolescentes.
Amplio parque y gran pileta, con pequeño quincho y reposeras
Finalmente lo mejor, la atención personalizada de sus dueños, especialmente de Eugenia que cuida todos los detalles para que no falte nada.
Altamente recomendable!