El hotel está situado en Vico Equense, muy cerca de Sorrento, puerta de entrada a la Costa Amalfitana. El servicio amabilísimo, desde la recepción a las personas que atienden el desayuno. La terraza desde donde se sirve el desayuno tiene unas magnificas vistas al Vesubio. Las habitaciones no son excesivamente grandes, buenas camas y la gastronomía del hotel excelente.
No hay que perderse el atardecer desde el bar del hotel, también con una terraza con vistas increíbles. Un buen sitio desde donde comenzar la visita a la Costa Amalfitana.