Es un lugar ideal, para aquellos que van buscando descanso, relax, contacto con la naturaleza.
Para poder disfrutar a pleno hay que entender ciertas reglas de este complejo, a saber: no es un hotel tradicional, es un complejo enmarcado en más de 200 hectáreas rodeado de sierras y arroyos, senderos y una variada vegetación. Los encargados de este lugar Inna (maravillosa, simpatica, siempre de buen humor) y Federico (un chef excepcional) son la cara visible que atienden al huésped desde su llegada,hasta la partida. Si bien hay personal afectado a las tareas de limpieza (impecables las habitaciones, nosotros estuvimos en la parte del hotel pero también hay cabañas) ellos son los que están en el desayuno, el almuerzo y también en la cena, para poder abarcar un servicio personalizado, explican que hay horarios para cada uno de ellos y se comprende, pero jamás fallan, siempre serviciales y brindando al huésped la atención esperada. Si bien la llegada en los últimos cinco kilómetros es por un camino de tierra (fuimos con un coche bajo y no tuvimos problemas para llegar ni para egresar) una vez en el lugar no se necesita el vehículo ya que todo ese predio esta para disfrutarlo y recorrerlo a pie. Una amplia pileta, un gimnasio y hasta un servicio de masajes, son otros de los servicios que brinda este lugar. En la semana que estuvimos pudimos conocer senderos que nos llevaban a arroyos en medio de la sierra, otros arroyos más cercanos donde el sonido de las aves y el agua corriendo era lo único que se escuchaba. También hay cabalgatas que se pueden adquirir, con caballos mansos que ascienden a las sierras para poder observar desde arriba todo el paisaje. Si bien el servicio de cena tiene una carta acotada (tener en cuenta lo dicho al principio sobre la atención personalizada) no es menos cierto que cada uno de los platos ofrecidos tienen el toque de calidad y sabor esperados, las porciones son abundantes y los precios adecuados.
Estuvimos una semana y no necesitamos salir del lugar,(aunque puede ser una opción para conocer lugres como Cura Brochero, San Lorenzo y Mina Clavero) porque siempre tuvimos paisajes para descubrir y disfrutar dentro del predio. Si bien la señal del celular no es fácíl de recibir(se esta en medio de una sierra), el complejo tiene televisor en las habitaciones o cabañas, aire acondicionado y ventilador de techo, es decir la tecnología y confort necesario para el disfrute.
Ansiosos y malhumorados abstenerse, personas que busquen alejarse del estres, tomar contacto con la naturaleza, disfrutar de los sonidos de arroyos, pájaros, grillos y ver las luciérnagas al anochecer, este es su lugar.
Un lugar que no sería él mismo sin la presencia de dos personas maravillosas como Inna y Federico a quienes agradecemos haber hecho tanto para que disfrutemos de nuestra estadía.