Le falta mucho mantenimiento. Las alfombras rotas y manchadas, las toallas llenas de agujeros, la habitación no tenía frigobar. La mampara de la ducha era muy pequeña y al ducharse se mojaba todo el baño. En el primer piso hay un balcón que da a los viñedos y estaba todo sucio descuidado, con plantas secas. Lo único rescatable es la amabilidad de todo el personal que tiene la mejor predisposición. El desayuno estaba ok. No volvería ni loco.

Pague 30.000$ y pensaba recibir un servicio acorde.
Si bien la vista del lugar es hermoso, las fotos son viejas, el hotel esta venido abajo...
Nos hospedamos un día, hubo cortes de luz por la tarde y por la mañana a la hora de levantarse corte de agua.
Por afuera mucho abandono, paredes de construccion en seco caidas a pedazos, el salon de eventos todo sucio, desordenado (ni mirar a los alrededores), al igual que el gimnacio que no existe y lo ocupan de deposito.
La piscina climatizada toda despintada, los toallones no sirven ni para trapo de piso, sala de juego con alfombras llena de rosetas, livings exteriores sucios, cosas tiradas en el jardin.
No lo recomiento en absoluto, decepcionada.