Estuvimos de Luna de miel y fue una experiencia bellísima. El paisaje lo es todo, el lodge es de primer nivel... la tina del exterior a la noche es un viaje de ida. Fuimos muy bien atendidos sinceramente. El desayuno super rico, nutritivo, variado y abundante... funciona hasta para brunch. Los platos de restaurante exquisitos, lo recomendamos para cena tipo gourmet. La cata de vinos en la cava fue muy amena también y entretenida. Octavio nos atendió de lujo, gracias!!!
Pd: las empanadas de carne son un diez.