Pasamos un estupendo fin de semana en compañía de amigos.El baserri es precioso y muy acogedor, la ubicación privilegiada e invita al descanso y la desconexión. Ana e Iñaki son unos buenisismos guías que nos enseñaron la zona y costumbres. Sin duda repetiremos!!
Estuve hace unas semanas con mi familia disfrutando de esta maravillosa casa, enorme, espaciosa, luminosa, un auténtico remanso de paz, rodeada de tres mil metros cuadrados de campo, lo cual a los permite a los niños y a los mayores jugar sin límite, pensar sin límite, aquietar el espíritu sin límite...una auténtica delicia que no os podéis perder, los paisajes que rodean a esta casa serían unos exteriores dignos de cualquier película de los dorados años del cine, como en esplendor en la hierba...no os lo perdáis!!
Trato muy personal.Anocheceres espectaculares ,lugar excepcional para descansar y desconectar.Idilico!!!!!
Estuvimos con un grupo de amigos y disfrutamos de esta experiencia porque el caserío rehabilitado nos hizo sentir como si realmente viviéramos en el campo, en lugar de estar en la típica casa rural. Comodísima y acogedora, dormimos genial además. Los alrededores preciosos para caminar y Orduña para tomar algo. Lo mejor, la puesta de sol con una cervecita desde el jardín y el paseo guiado con Iñaki!!Totalmente recomendable