El lugar donde está ubicado la Posada es encantador, una vista preciosa a las sierras cordobesas. La habitación amplia, ambientada con muy buen gusto. Pude sentir los beneficios de la cocina muy elaborada y "sana", tal vez le faltaría un poco más de "proteína animal", para quienes estamos acostumbrados a ello. Las actividades propuestas muy bien conducidas. A destacar el clima cordial que se crea con huéspedes en general bien dispuestos. a socializar.