el hotel es magnifico. Está en un lugar completamente rodeado de arboles, naturaleza, y las habitaciones ecologicas que son los hospedajes. Mi habitacion era una belleza, con una cama extragrande, una mesa con sillas, una ventana techo, para que entre la luz . Un baño comodisimo. Una entradita con sillas para sentarse y disfrutar rde la naturaleza.
La piscina grande , limpia. bellisima.
La comida merece un apartado. Los platos son riquisimos, y muy naturales, cuidando el concepto de la macrobiotica.
Las actividades de taichi muy buenas.
el curso de medicina china que fui a tomar, superó mis espectativas.
La presencia de Liliana en el curso, sumó puntos, con su experiencia e información.
La cocinera tambien es para destacar , con sus explicaciones y atenciones.
Lo mismo la recepcionista.
La realidad es que me hice fan de este lugar, sigo a liliana con sus consejos de vida y alimentacion.
Un lugar recomendable totalmente.