Aunque he puesto una fecha próxima porque otra no me sale, hace años que estuve allí. Las casas recién acababan de ponerse en marcha en el tema rural y fuimos casi de los primeros en entrar. Fue maravilloso. Nos tenían leña aparte de la calefacción y todo lo que quisieras para un magnífico desayuno. Era noviembre y hacía bastante frío así que como la zona no estaba habitada fue aún más especial, podías salir a que el aire puro te diera en la cara con el pijama y luego calentarte en la chimenea. El baño es estupendo con una amplia bañera en la que relajarte. Las habitaciones son muy amplias y el salón muy acogedor. Fuimos dos parejas y lo recuerdo como un sueño...todo tan perfecto que parecía nuestra casita. Dejando atrás mis sentimientos jejejeje tengo que decir que la atención fue magnífica y que sin duda aunque pudiera coger otra me volvería a ir a la Casita del Hierro.
Estuvimos muy cómodos en esta casa rural dotada de todos los servicios que necesitábamos. Me encantaron detalles como la bañera de hidromasaje. Ideal para desconectar. Bicicletas disponibles y al lado de la vía verde del Guadiana. Recomendable.