El apartamento está muy cerca de la playa y del paseo marítimo que te permite ir paseando hasta Roses. En la época que hemos estado (octubre) es muy tranquilo y con facilidad para aparcar. Sílvia (la anfitriona) es muy amable y siempre dispuesta a facilitarte la estancia indicandote lugares para comer y comprar.
Fuimos con los niños y se lo pasaron muy bien.