El personal es muy agradable, es un pequeño hotel familiar. Pudimos modificar detalles de la reserva allí sin ningún problema, fueron muy amables. Ideal para descansar tras una buena caminata turística. Habitación pequeña pero correcta, con aire acondicionado, toallas, secador y artículos de baño. Está enfrente de la estación de tren. A 5 minutos hay comercios, grandes supermercados y bares de tapas muy baratos. El desayuno estaba muy bueno y se podía tomar en la terraza. Aunque no había mucha variedad (tostadas, zumos y bollería), se podía repetir al estar incluido en la estancia.
Por decir algo negativo, hay que andar 25 minutos para llegar al famoso Puente Nuevo por el que se cruza al Casco Antiguo pero se llega por una larga calle peatonal de comercios y se hace ameno. No hay calefacción en el baño y las almohadas era un poco bajas. Creo que el aparcamiento en la zona puede estar difícil en época de mucho turismo, hay parkings cercanos pero de pago. No hay nada malo importante que destacar. Lo recomiendo para pasar una o dos noches y conocer Ronda y sus alrededores.Más
- Wi-Fi gratis
- Bar/Salón