Ni se les ocurra pararse. Las croquetas tuvieron que llevárselas tres veces: primero congeladas, luego les darían un golpe de microonda y seguían Frias; y por último, volvieron a traerlas y estaban incomibles, duras como un palo. Nunca he visto unas croquetas que estuvieran duras de esta manera.
Las patatas fritas malísimas, ya es difícil hacer unas patatas fritas malas.
No es un lugar del que se espera una comida de autor, es un bar de carretera con carne a la brasa; pero al menos se espera que sea comible.
La pobre chica tuvo que llevarse tres veces las croquetas y dos la carne. El que sea domingo y haya mucha gente no debe ser excusa para que no te sirvan adecuadamente.