Cuando llegas al hotel todo sorprende para mal.
Nos asignaron las 3 habitaciones (eramos 7 personas) en un eificio a 50 metros del hotel y como sorpresa final para llegar a la habitación tienes que subir el equivalente a una cuarta planta sin ascensor, una verdadera verguenza.
Mi padre que había sufrido recientemente un amago de infarto se negó a tal despropósito y sobre la marcha buscamos habitaciones en otro hotel.
Tras quejarnos y decir que no queriamos quedarnos ahí y que como nos sentiamos engañados no queríamos pagar ninguna noche, nos dijeron que volviesemos al día siguiente a hablar con el director que cuando pasó esto (19h) no estaba.
El director no solucionó nada y encima nos hizo pagar una noche (unos 600€ por 3 habitaciones). Por lo que al final nos costó el dinero y el mal rato...Más
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