Tipo de habitación: Estándard Siam con vista al mar.
Excelente hotel, de estilo tailandés.
La habitación era muy confortable, luminosa, con balcón y una vista al mar impresionante. Fue la mejor elección que pudimos haber hecho.
El hotel se encuentra frente a una playa donde se puede hacer snorkeling; frente al acuario y a 10 min caminando del Snuba (escuela de buceo). En resumen, excelente ubicación para los amantes del snorkeling y diving.
No hay muchos restaurants en las cercanías, y la comida en el restaurant del hotel no me dijo mucho (leer más abajo). Pero se puede viajar al centro fácilmente (20 min aproximadamente de viaje). Con la tarjeta del hotel, se puede viajar gratuitamente en el bus alternativo al número 15, que liga esta zona con el centro de Eilat.
Lo único negativo del hotel: su restaurant. No sólo la atención del personal es mala, sino que además ofrecen un buffet ordinario por el precio de 120 nis. No me pareció gran cosa (hay mejores restaurants y más económicos, de mejor calidad, en el centro de Eilat)

Se supone que este es un hotel de cinco estrellas, ¿dónde están? Lo salva el entorno, con vistas magníficas, y con una buena idea en cuanto al diseño general del hotel.
El hotel está lejos del centro de Eilat; para mí, eso es una ventaja, porque evito estar con mucha gente alrededor.
Estuvimos en una habitación estándar. Bonita, pero muy chica y muy poco equipada: no es una habitación de un hotel cinco estrellas. ¿Será que sólo las villas son cinco estrellas?; si es así, que lo aclaren.
El servicio de recepción, a nuestra llegada, fue correcto; incluso, nos entregaron la habitación antes de la hora prevista de checkin. Ahora, ahí comienzan los problemas con el servicio:
- Después de instalarnos, vamos a la piscina y queremos comer algo en el bar de piscina, pero el shawarma no estaba listo. Aclaro que eran más de las 15:00, y el bar de piscina está hasta las 16:00.
- Contratamos el hotel con la cena incluida. Para nuestra sorpresa, hay gatos circulando alrededor de las mesas y SOBRE las mesas, buscando restos de comidas (de platos que demoran en retirar). No tengo un problema particular con los gatos, pero ne me gusta saber que me siento en una mesa en la que antes caminaron gatos (los manteles permanecen sin cambiar). Los responsables del hotel saben de esto, porque hay letreros que solicitan no alimentar a los gatos.
- Otro tema con la cena. Hay personal que no habla inglés, o muy poco. Para consultar qué está cocinando, no es muy buena idea.
- Cuando nos vamos a retirar, solicito el carro de transporte. Cuando llega, se queda lejos de la habitació, escaleras de por medio. Sólo después de bastante pedir (y trasladar mi equipaje), logro que se hagan cargo del equipaje.
- Al retirarme, pago los extras en efectivo, y le aporto cambio a la chica de la recepción. Contó mal el dinero, y nos devolvió cinco shekel de menos. Se lo dije, pero la conversación tuvo un mal tono; por lo cual, lo dejé ahí. No es una gran suma, precisamente.
En general, la experiencia no fue demasiado buena. A eso, reconozco que contribuye que no nos gustó Eilat. ¿Ventaja del hotel?: suficientemente lejos de Eilat.

nada de profesionalida/
la gente de la recepcion muy mala imagen y atencion .
el directo gneral , no sabe trabajar .
la comida , no te sacan el plato cuando termians y los gatos se hacen una fiesta