Es un restaurante para no perderse. Es amplio y con una decoración que combina la temática del lugar-buena comida frente al mar- con la comodidad del mobiliario. Las lámparas, las luces y los colores pasteles y blancos le otorgan cierta distinción y a la vez movimiento a la decoración clásica. La atención inmejorable. La carta variada y muy bien lograda en cada paso. Hay descorche. Que lo disfruten!
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.