El lugar desde afuera muy agradable y por dentro también. La atención del personal muy agradable.
La comida no cumplió con las expectativas.
Primero traen de entrada un gazpacho (zapallito verde y manzana ) que para mi era un jugo de manzana con mucho aceite (no un gazpacho, pero es mi parecer). De entrada pedimos unas empanadas que estaban bien aunque son un poco mini para el precio (2). También unos chipirones que para mí estaban buenos.
De plató principal pedimos pollo pastoril, preguntamos que parte del pollo era porque la pechuga en general nos resulta seca y nos dijeron que no nos preocupáramos, que no sale seca, ademas nos aclararon que era “galletto “. Yo interpreté lo de galletto como un pollo chico como se come en Brasil, para mi sorpresa cuando vino el plato eran 3 trozos para mi de pechuga de pavo, estaba duro y bastante seco. De hecho te traen un cuchillo especial para cortarlo, pero lamentablemente el que nos trajeron se olvidaron de afilarlo.
El otro plato fueron unos raviolini (tortelines grandes por su forma) de langostinos y ricotta. Estaba la salsa muy bien y la masa agradable bastante gruesa. El relleno era rico pero tenía básicamente gusto a la masa que en la relacion era lo que predominaba.
No pedimos postre.
La verdad es que ni cumplió con la relacion calidad precio ni cerca y por eso los 3 puntos. Aunque la comida fue agradable y el ambiente está bien.
Claramente no volveré.
Si quieren encuentran el menú en la web
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.