Nos quedamos por primera vez en el Hotel, y fuimos gratamente sorprendidos.
Habíamos leído los comentarios en esta página, pero la realidad superó ampliamente la expectativa.
Está en la Parada 29 de la brava, sobre la rambla, frente a la playa y cerca de la Barra. Como sugerencia, al estar alejado de la península, resulta recomendable para los extranjeros contar con auto (hay parking).
Las instalaciones son espectaculares, todo excelentemente bien mantenido, cuidado hasta el último detalle aún en temporada baja.
Las cabañas cuentan con todo lo necesario, la nuestra de dos cuartos y dos baños, calefacción por losa radiante, cocina completa, parrillero individual, simplemente genial.
El jardín central es brutal, muy bien mantenido y absolutamente disfrutable.
Tiene un kids club muy completo, atendido por Cecilia que es divina, y también hay mesa de pool, ping pong, cartas, ajedrez, juegos de mesa, etc.
El desayuno es muy completo, con opciones variadas, y en un lugar con muy linda vista.
Para finalizar, mención especial a todo el personal del Hotel, del primero al último, siempre amables, atentos, con una sonrisa, dispuestos a ayudar y solucionar cualquier planteo.
Absolutamente recomendable.