Hotelito muy acogedor y muy luminoso. Bien situado y sin problema de aparcamiento.
La habitación amueblada en blanco, moderna, no muy grande pero cómoda. Sólo añadiría algún tipo de mueble para poder abrir las maletas porque sólo quedaba la posibilidad de dejarlas abiertas en el suelo.
El personal, encantador.
Bien, relación calidad precio (siempre teniendo en cuenta lo carísimo que es todo en Punta del Este).