Pasó a ser uno de mis lugares en el mundo , este hotel está dentro de la playa , una playa alejada pero no tanto del centro . Ofrece un paisaje Del Mar y del centro a lo lejos que llena el alma , una playa silenciosa, donde solo se escucha el mar desde los servicios tan cómodos del hotel . Otro capítulo es la gente que nos atendió .
Todos maravillosos, todos trabajan con mucho amor y devoción hacia nosotros los huéspedes . Por una cuestión de gustos estuvieron cerca nuestro Carlos y Fernando , me hicieron sentir que estaba en casa y que ellos estaban ahí para asegurarse que yo me sienta cómodo , a partir del segundo día , ya conocían nuestros gustos , siempre serviciales .
La limpieza otro icono del lugar .
Y por último la gastronomía increíble.
Gracias a todos por hacer que pasemos una semana INCREÍBLE.