Es la mejor experiencia de mi viaje, primeramente hicimos la reserva y unos días antes se tomaron la molestia de confirmar a nuestro correo, al llegar al Dorado, no estaba esperando el transporte que nos llevo directo al hotel con el servicio de wifi, dulces, agua pura, aire acondicionado. Al llegar no hubo problema con la reserva, nos dieron el piso 7 el cual tiene excelentes vistas, el baño contaba con todo lo necesario para el aseo personal. El botones muy amable, debo decir que la comida del hotel fue la única que me gustó de todo Bogotá, los platillos del restaurante y el desayuno muy ricos y típicos. Lo que más me gustó del hotel fue el servicio de turismo EXCELENTE, un servicio de calidad que hizo de nuestro viaje algo inolvidable: Junior Viveros, de verdad que me dejo impresionado por la cantidad de cosas que pudimos hacer en Bogotá. Únicamente el problema que encontré fue que el hotel no cuenta con el servicio de cambio de moneda. Pero por lo demás me encantó cada detalle, por ejemplo el dulce riquísimo que dejaban todos los días después de la limpieza. Las habitaciones cuentan con caja de seguridad, wifi, cable, agua caliente, toallas limpias sábanas de algodón. Lo recomiendo como primera opción. En el comedor me satisfizo muchísimo el servicio de los meseros y de la señora que estaba a cargo. Quiero felicitar al gerente del hotel por tan excelente entrenamiento del personal. referente al precio más que satisfecho. Mil veces me quedo en este hotel.