Fue un viaje corto de 3 noches y el lugar es muy bueno. Partiendo por una construcción con mucha madera que lo hace muy acogedor, con detalles lindos, estufa a leña siempre encendida, la posibilidad de tomar un te a toda hora, si uno quiere comer algo traido de fuera puede sentarse en el comedor y le proporcionan todo lo necesario... el desayuno Buffet muy bueno, cumple muy bien para una Hostal. Todo el equipamiento del restaurante muy bien cuidado y de muy buen gusto.
Y lo más lindo es que es atendido por sus dueños y se nota el amor que le ponen. Son muy amables, siempre una sonrisa o una grata conversación, muy preocupados de que uno se sienta cómoda, aparte de su calefacciónde muro me pasaron otro calefactor porque soy friolenta! Hasta su hijito es encantador.
Excelente ubicación, muy cercano al centro.
Sólo arreglaría un poco más los baños, podrian ser más acogedores y cuidar las filgraciones de la ducha.
Absolutamente recomendable y si vuelvo a Pucón vuelvo a ojos cerrados!