Elegimos el hotel por su bello jardín, cercanía al centro de la ciudad, pero fue una decepción, desde el recibimiento. Nos dijeron que no se podía salir después de las 24:00 horas (no hay toque de queda) sin siquiera consultarnos nada. Luego una habitación pequeña pero que por precio podríamos tolerar, sin embargo lo peor fue que a las 7:00 nuestros vecinos de pieza entraron a su baño y se escuchó todo!!! La cabecera de la cama da al baño de la otra pieza. No hay privacidad alguna. Se siente todo. A las 9:00 empezaron a aspirar las habitaciones contiguas y se sintió todo. La verdad fue muy mala experiencia. Desayuno incluido no dicen nada, te ofrecen cosas y no llegan, aún espero la leche para el café, no te explican que debes ir tu solo a sacar pan y jugo Luego decidimos cancelar la reserva por los otros días y nos cobraron multa de una noche. La verdad no recomiendo para nada este lugar a menos que vaya toda la familia o algo así. Muy mala experiencia