Lejos el mejor lugar para descansar y desconectarse. La codorniz es un lugar maravilloso, con mucho detalle en todos sus rincones. Los dueños nos hicieron sentir que estábamos en nuestra casa. La cabaña era exquisita, amplia, limpia y cómoda. Cuando llegábamos en la tarde, estaba nuestra bosca encendida y la pieza calentita. Ivan siempre pendiente de nuestro panorama y nos daba alguna orientación o tip. Los desayunos de Cris eran maravillosos! Todo casero y cosechado por ellos mismos. Realmente no era necesario salir, podíamos recorrer el lugar, el huerto y el invernadero o recorrer el arroyo rodeado de patos y gansos. La señal de teléfono y el wifi no funcionan mucho, sin embargo no era necesario, muy por el contrario, sirvió para conectarnos con el entorno y la naturaleza.
En las noches, Ivan dejaba puesto un telón y el proyector para que pudiéramos ver alguna película, tenía muchas y muy buenas.
Cuando fuimos, nos tocó muy mal tiempo, nos llovió todos los días y hubo un día que la luz se cortó producto de esto, lo cual no fue ningún problema ya que tenían generador y pudimos continuar todo con normalidad. Lo único malo, fue que nos trataron tan bien y el lugar es tan maravilloso que fue muy difícil irse jajaj.
Sin duda volveremos!!Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis