Una linda experiencia.
Siempre acogedores, todo el personal es un encanto. Hemos estado muchas veces alojados ahí.
Paula , su propietaria es encantadora y siempre dispuesta a recibirte y entregar la mejor experiencia y hospitalidad.
El desayunador es fantástico con una terraza preciosa y el personal a cargo lo hacen todo fácil.
Las habitaciones son preciosas ,con un toque muy especial en su ambientación. La terraza permite disfrutar de una vista sin igual a la bahía y al puerto principalmente. En resumen , un refugio especial para parejas.