Es un hotel bien ubicado, apenas a dos cuadras de 18 de julio y con la posibilidad de acceder a sitios turísticos interesantes de la ciudad en pocos minutos de caminata.
Me encantó la atención del personal, noté una excelente predisposición en todo momento, desde mi llegada hasta mi retiro. Aclararon una por una las distintas preguntas que tenía sobre como llegar a determinados sitios y además se ocuparon de contactarme en pocos momentos con empresas de Taxi muy confiables para poderme transportar.
La habitación me pareció cómoda, confortable y bien iluminada. El aire acondicionado funcionaba en forma perfecta, al igual que el televisor. Se notaba una limpieza muy adecuada. Un pequeño detalle fue la luz del baño, ya que el interruptor fallaba pero nada grave.
Yo opté por recibir desayuno en el hotel. El desayuno fue correcto, presentado en una bandeja y con café, té, edulcorantes y azúcar para poder prepararse cada uno su bebida. Completaban el desayuno una magdalena fresca, un alfajor de dulce de leche, una medialuna agridulce con jamón y queso y una medialuna salada. Me llamó la atención que no hubiese leche para agregar a la bebida.
Lo recomiendo ampliamente, especialmente por la buena atención del personal y por la limpieza. Volvería sin dudarlo.