El hotel es totalmente surrealista, desde la ubicación al final de una cuesta imposible de subir a pie después de todo un día pateando la Ciudad, hasta el barrio en el que está ubicado totalmente abandonado.
No tiene personal profesional ni número suficiente como para atender a los clientes.
La limpieza de las habitaciones es muy deficiente, te encuentras restos del equipaje de otros huéspedes en el armario y debajo de la cama mejor no mirar.
Lo peor de todo es que nuestra habitación era con desayuno incluido, y cada mañana teníamos que avisarles de que estábamos en el comedor y queríamos desayunar, no había literalmente nada para comer salvo pan y un plato con 7 pastas.
El peor hotel en el que me he alojado en toda mi vida.
Da MIEDO!!

Hotel boutique, con muy linda ubicación, vistas al verde pero cerca del precioso centro de Zagreb.
Destacable el sector del desayuno, muy muy lindo, y la excelente atención.
Esta bien calefaccionado (fuimos en invierno) y nuestra habitación era cómoda y amplia.

Estuvimos sólo un día en el Hotel. La habitación muy confortable, buena calefacción, luminosa, baño amplio y cómodo. Si bien no tiene ascensor, el personal se ocupó de cargar las maletas. Viajamos en auto y lo dejamos enfrente del hotel estacionado en una calle lateral sin problemas. Desayuno muy rico, personalizado y abundante. La ubicación está bien, 15 min del centro caminando, la vuelta al hotel es cuesta arriba y se hace un poco pesado el camino pero el taxi cuesta solo 3 €. Se destaca la calidez y la atención del personal, las chicas q estaban en ese momento súper amables, atentas y dispuestas a brindar una excelente edtadía.