El hotel es pequeño y está muy bien ubicado en Zagreb (cercano a la mayoría de las atracciones que hay que conocer en la ciudad) . Me sorprendió lo amable de las recepcionistas y lo bueno que estuvo el desayuno (mejor que varios hoteles en los que me he hospedado y que tienen más estrellas que éste) Si vuelvo a la capital de Croacia, sin duda, lo volvería a elegir.
- Wi-Fi gratis
- Restaurante