Fuimos 2 noches al hotel y hay que destacar la vista de las habitaciones. Lo que si deja mucho que desear es el desayuno y la comida del único restaurante del hotel. En cuanto a la comida deja mucho que desear y el staff nos son muy amables ni dan la información completa del restaurante y su funcionamientos. Al momento que llegar al restaurante te topas con una fila gigante para esperar como mínimo 1 hora para poder sentarte como hotel deberían dar algún tipo de preferencia a los huéspedes
No es hotel es casino

Como visita obligada despues de cenar, pasamos al Casino. Muchisima demanda, casi 5 USD de entrada, aforo restringido a 1800 personas, que cuando entramos ya estaba en 1200, siendo las 22:30 aprox.
La pandemia y los aforos, hicieron que no existan restaurantes en el Casino. No estan los bares operando normalmente, solo una barrita en la que te sirven solo si tienes una mesita, de las cuales existen demasiado pocas. La otra zona tiene aforo que hace exista fila de decenas de personas. Una banda tributo de nivel regular generaba el show de sabado por la noche. NO EXISTE NINGUN LUGAR DONDE COMPRAR O BEBER UNA BEBIDA O AGUA, ni siquiera algun trago o cerveza,
Al final por sed nos tuvimos que ir de alli, porque el interior es caluroso y encerrado.
Los recintos estan saturados de maquinas para jugar.
Los recintos no operativos estan muy mal cubiertos o disimulados, lo que le baja bastante el glamour que alguna vez tuvo este Casino.
En algunos de esos recintos podrian poner maquinas expendedoras de desechables y basureros, ni siquiera sillas o mesas, pero unos recintos delimitados para tomar una bebida en lata o agua en botella, botar el recipiente y volver a las salas.
me gustaria pudieran mejorar, y volveria, pero como esta, no me parece atractivo.

El hotel está bastante bien mantenido, las habitaciones son antiguas pero cómodas. TV y equipo de sonido antiguos. Ideal que habilitaran los equipos con Bluetooth.
La piscina temperada está con bajo aforo por lo que se debe reservar, esta es la parte más recomendable para relajarse junto con el SPA ya que están en el último piso con una vista hermosa al mar. El personal de recepción como mucamas es muy cordial.
Lo malo es que no tiene restaurant propio, solo está la Barquera que no es bueno y no se puede cargar a la habitación ya que lo administra un tercero.
Lo peor, los desayunos, ya que es un supuesto bufet a la mesa, hay 3 opciones de la cual elijes una y "supuestamente" te llevan todos los productos incluidos en ese pack. Nos atendió un Sr. con cero ganas, si bien no fue irrespetuoso, la actitud dejaba bastante que desear ya que nos atendió de mala gana, nos llevó solo parte de lo que correspondía (no nos llevó ni los pasteles ni la miel ni el yogurt y solo una porción de huevos pan y palta para 2 personas), le molestó que le recordamos que faltaban cosas y finalmente nos siguió atendiendo una niña que era mucho más amable. La verdad la calidad del desayuno no es acorde al precio. Hemos estado en el hotel previo a la pandemia y la calidad del desayuno bajó notoriamente.
El estacionamiento está incluido en la tarifa lo que es bastante bueno.