Esta es la segunda vez que nos alojamos en este Hotel, que está ubicado en un poco lejos del centro de Viña, pero el camino a pie ofrece unas hermosas vista de la Bahía, sobretodo, al atardecer. El Hotel tiene habitaciones con hermosas vistas y muy bien decoradas, pero los recintos comunes necesitan una renovación, sobretodo el piso de la escala. El desayuno esta vez fue el punto débil de la estadía, muy poco variado y había que solicitar la reposición. Lo recomiendo, pero con la salvedad de que deben volver a ofrecer un rico desayuno como era al principio.

Es un hotel pequeño con una vista preciosa.
La habitación que me tocó con vista al mar, de buen tamaño pero el baño tenía olor a desagüe y la tina estaba con agua cuando hice el check in.
Los días lunes no funciona el restaurant.
El personal muy amable y abierto a ayudar en lo que uno necesite.
Se puede pedir el desayuno antes del horario, sin problema, avisando el día anterior.

Hermosas instalaciones, execelente atención del personal , muy buena comida, presentación, muy hermosa terraza con una vista al mar muy especial. Una ubicación privilegiada en Recreo Viña del Mar, lugar muy recomendable para celebrar un aniversario de matrimonio.