El lugar es muy bueno como hostel, pero si vas con la expectativa de hotel, va a ser una decepción. La ubicación y el desayuno son lo mejor. Las habitaciones son muy viejas y el baño era una instalación agregada a la habitación, la puerta no se cerraba y estaba en muy malas condiciones
El papel Mural se caía a pedazos, igual que la chapa de la puerta. El lugar es feo, no da ni para Hostel, y se escucha todo. Es impresionante el poco cariño que le deben tener los dueños al lugar, digo, ¿que cuesta preocuparse un poquito de como se ven los espacios comunes y las habitaciones? Uno trata de pensar, "no mira es que son medios Vintage" pero no, simplemente está lleno de cosas viejas en todos lados, como lo que fueron recogiendo de las ferias de la calle. Al llegar e irme, sentí que estaba en un lugar pobre y de acogida, como si fuéramos refugiados de alguna catástrofe. Que bueno que sólo nos quedamos un día.
A solo cinco minutos del casino, este hotel-residencial se encuentra bien ubicado, pues ademas cuanta con variada locomocion cercana para poder trasladarse a cualquier lugar que desees. El hotel cuenta con 53 habitaciones, distribuidas en varias propiedades unidas internamente, ambiente familiar, decorado con distintas colecciones del dueño como radios antiguas, sombreros, vitrolas, etc. Habitaciones pequeñas, lamentablemente con poca aislacion acustica, el baño con mucho olor a humedad y moho en distintos lugares, din problema de agua caliente. Cuenta con desayuno buffet sencillo, pero a lo menos tiene cierto nivel de variedad. La atencion del personal es calida y con disposicion, al interior el hotel cuenta con espacios comunes para poder compartir, sofas, patio interior, etc. Tambien cuenta con estacionamientos. En resumen, si quieres ahorrar dinero en alojamiento y estar bien ubicado es una opcion a considerar, sin embargo, tendras que lidiar con las falencias que mencione. Encontramos varias familias argentinas alojando en el lugar.
Para hacerlo sencillo voy a poner pro y contras de este lugar:
Pros:
-ubicacion: a una cuadra del puente que te cruza para el lado lindo de Viña, a la vuelta de la calle Valparaiso (llena de negocios), cerca de la terminal.
-precio: pagamos cerca de $1.000 la noche para dos con desayuno (marzo 2017)
-cafeteria 24 hs: no solo hay cafe, te, yerba y demas cosas para tomar, sino que tambien hay cereales, galletitas y frutas las 24 hs. gratis.
-comedor: espacios en comun tales como comedor, living, patio que estan ideales para jugar a las cartas con tu compañero o simplemente pasar tiempo "fuera" de la habitacion.
-desayuno: completisimo y variado (habia hasta pizza) es mas, si vas a desyaunar tipo 11 de la mañana te diria que comas bastante y te ahorras el almuerzo.
Contras:
-las habitaciones: muy muy sucias, ruidosas, llenas de humedad, el baño que esta construido asi nomas, llenas de polvo y acaros (mi novio es alergico y hasta yo misma sentia como se me cerraba la garganta de la cantidad de polvo que habia).
-la "espera" en puerta: la puerta del hotel esta cerrada con llave y para que te abran tenes que tocar timbre (hay tres timbres distintos, hay que ir probando..) y esperar a que abran.
-mala limpieza en general.
En conclusion: volveria solo si no encuentro algo mejor pero pediria si o si las habitaciones mas nuevas y que se encuentran al fondo del hotel.
Es una casona maravillosa que tiene muchas habitaciones, muy lindo y decorado con un estilo bastante peculiar.
La atención muy buena y cumple con tener las cosas básicas como baño privado y servicio de limpieza, wifi y televisión por cable
Lo único que mejoraría es que el huevo al desayuno estaba frio y había que meterlo a microondas, el desayuno es hasta las 11 pero no hagas ni tal de levantarte a las 10.30 que a esa hora ya no queda casi nada para comer
