Todo lo bueno es lo que se ve en la foto principal. Muy buena vista, al frente del mar, el personal excelente con buen trato y cordiales. El desayuno muy pobre, apenas unos panes, no frutas, no jugos de fruta sino de sobre. Las habitaciones son un mundo aparte, la verdad poco mantenidas, la cocina elemental, antigua, no tiene microondas, todas las habitaciones tienen una puerta que te comunica con la habitación del lado ( sin insonorizacion) , es como que estuviésemos juntos. Por ahi mi mujer me consultaba y resulta que hablaban de la habitación del lado, algo cómico. El olor a comida pasa por la puerta asi que ese tema nos molesto bastante. El baño amplio pero incomodo el inodoro pegado a la pared, y enfrente la toalla de mano. El wifi con modem en la pileta.