Mi hija de 9 años utiliza silla de ruedas y lo primero que nos llamó la atención que nos asignaron estacionamiento en la calle, plena Avda San Martin, donde se nos hizo muy difícil sacar a mi hija del auto sin que nos pasara a llevar un auto y que se sentara en su silla.
Por el mismo motivo nos asignaron una pieza en el primer piso, ya que no tenía ascensor. La pieza estaba al lado de la cocina, no pudimos dormir, hubo personas hablando toda la noche, se escuchaba que preparaban café, movimiento de loza, mi hija termino despertando a las 5:00am, a las 05:30 o 06:00 me levanté a solicitar que por favor bajaran la voz, pero no tuve éxito, me levanté, ya que el citofono estaba malo.
Hotel bien ubicado, el personal del desayuno muy amable, pero jamás volvería a pagar $ 95.000 por una noche en un hotel tan poco empático con la situación y al cual le falta una remodelación urgente, por lo menos en la habitación de nosotros.