Destaco principalmente la atención del persona. Reservamos a última hora antes de nuestra llegada y fueron muy deferentes al poder acomodarnos en una habitación. Es un buen hotel, en una ubicación tranquila que permite descansar. Si bien no esta en el mismo centro de la ciudad puedes llegar a él en pocos minutos en auto. Nuestra habitación era amplia y limpia, al igual que el baño, buena ropa de cama y toallas. Lindas vistas a la bahía. Buen horario de desayuno (hasta las 11 a.m). Como únicos detalles mencionaría que el piso, al ser de madera, sonaba al caminar y que en el baño a ratos había mal olor por las cañerías. Pudimos estacionar sin problemas.