He estado en este hotel, los últimos días del mes de diciembre del 2016.
Las fotos de las habitaciones que muestran en la publicidad de este hotel, desde luego no es la que a mí me asignaron.
Consideraciones a tener en cuenta para quien tenga intención de alojarse en este hotel
- no tiene ascensor
- no te ayudan a subir las maletas, lo cual es un inconveniente sobre todo si te asignan la habitación en el tercer piso
- la habitación era pequeña no, "muy pequeña"' de manera que la maleta sólo se podía abrir encima de la cama, y después cerrarla y ponerla en vertical sobre el suelo
-no dispone de armario, solo un hueco con cuatro perchas
-No dispone de televisión
-tiene teléfono, pero no sé si funciona porque el único mensaje que recibimos, nos lo dieron de palabra en la habitación
-no dispone ni de una mesa , ni de una silla
-el baño minúsculo, y faltan elementos tan imprescindibles como una percha para la ropa, hay una junto al espejo en la que como mucho sólo se puede colgar una toalla de lavabo
-no tiene restaurante propio. El restaurante al que te comentan que puedes ir es uno público, independiente del hotel , y coincide que son de la misma dueña.
Desde el tercer piso se puede ver el mar por encima de los tejados de las casas colindante
-nadie te asesora o explica los servicios de los que dispone el hotel, ¿sauna....?
En fin, menos es menos