Sin duda lo mejor del hotel era la vista que tuvimos desde la suite en un piso alto. La vista a toda la playa de Salinas era espectacular. La ubicación del hotel también es privilegiada, cerca de todo, además parece ser seguro. Está al lado de la capitanía del puerto, tiene buenos restaurantes cerca.
Hay muchas cosas que podría mejorar este hotel, empezando por la actitud del personal, además le hace falta mucho mantenimiento. Se nota que se han esforzado, pero aún falta por hacer. El parqueadero un poco incómodo, aunque el hecho de que esté disponible ya es bueno. El desayuno podría mejorar en cuanto a la variedad, a pesar de que se anuncia su servicio hasta las 10 am, a esa hora ya no queda nada, se recomienda ir antes de las 9:30 e incluso más temprano. La suite solo contaba con refrigeradora y tres vasos, total ausencia de utensillos y le faltará al menos un microondas. Seguramente este hotel tuvo su esplendor hace muchos años, no obstante no está a la altura de otra oferta hotelera. La relación calidad-precio, muy baja.