Acabo de regresar de pasar una semana en este magnífico hotel. En primer lugar quiero agradecer a todo el personal de recepción ( en especial a Bassem y Ghoniem) su amabilidad y atención y a Wagdy responsable del restaurante Góndola su atención y amabilidad durante todas nuestras comidas.
Es importante tener en cuenta que el hotel se encuentra dentro de otro Sonesta y que el restaurante de uso exclusivo para los huéspedes del Luxury, "La Góndola" no está en el recinto privado del luxury Colection en esta parte solo está el bar Byblos, frente la piscina principal.
Las habitaciones son muy amplias y confortables.
Nosotros teníamos Todo Incluido y aunque puedes acceder a todos los restaurantes del complejo, sólo fuimos a La Góndola por la tranquilidad y buen servicio. Siempre es tipo buffet, lo cual es muy práctico, puede que un poco repetitivo (siempre hay un plato de pollo, de pescado y de pasta y el resto es lo que cambian)
Para nosotros lo peor es la playa del hotel, me explico, la playa de Naama Bay es magnífica, pero los 3m que dispone el Sonesta es insuficiente, es una pena que un hotel tan grande tenga una zona de playa tan pequeña, la ventaja es que los huéspedes de Luxury tienen una zona privada de hamacas independiente que está bien, aunque hemos estado durante un periodo con muy poco gente por lo que no se cómo estará en temporada alta... Nosotros teníamos que andar unos 100m para alejarnos de la marabunta y luego poder nadar tranquilos...
Lo mejor las 3 piscinas del interior del Luxury, 2 de ellas climatizadas, todo un lujo de paz y tranquilidad.
Hemos pasado una semana de relax fantástica que era lo que buscábamos.