Cómo conseguir algo mejor? Casi imposible. Es la segunda vez que nos alojamos en Samabe. La primera fue en octubre/16 y la segunda en octubre/17. El hecho de repetir en el periodo de un año significa que es un lugar espléndido donde todas nuestras expectativas siempre son superadas por un personal que siempre se adelanta a tus necesidades. Restaurantes increíbles con una calidad excepcional. Paz, relax y todo lo que puedas necesitar.
Samabe, gracias y volveremos pronto, sin duda.

dejamos este hotel para el final de nuestro viaje de novios pensando para desconectar y descansar, y ha sido genial.
La playa está muy bien para bañarte, hacer snorkel y algún deporte acuático (no surf).
Recomiendo desayunar en el restaurante, en la habitación no mola tanto. Y para comer y cenar disfrutaba mucho más del Crystal Blue antes que en el Rempah Rempah. Las vistas son inmejorables y la comida del hotel no es una maravilla en ninguno de los dos, aunque está muy rica.