Nos hemos albergado en este pequeño y precioso hotel durante nuestras cuatro noches de estancia en Hoi An y ha sido absolutamente fabuloso. Aunque está un poco alejado del centro de la ciudad, no es un problema ya que se llega fácilmente en taxi y, además, ellos disponen de bicicletas gratuitas para sus clientes y de alquiler de motos, lo cual hará la experiencia todavía más auténtica.
Todo el equipo ha sido encantador, muy amables y siempre con una sonrisa e intentando solucionar cualquier tipo de problema.
El lugar es mágico, las habitaciones preciosas y muy limpias, la cama muy cómoda y la pequeña piscina perfecta para un buen chapuzón. El desayuno perfecto, se elige la noche anterior y te lo preparan en cuanto llamas por teléfono por la mañana, la tortilla de tomate y cebolla es la mejor que he tomado en mucho tiempo.
Tienen detalles preciosos, nos cambiaron de habitación a una mejor porque hubo un problema con la reserva, nos gestionaron a la perfección el traslado al aeropuerto y un día que tuve gripe me prepararon un té especial para curarme. ¡Una delicia!
Gracias a todo el equipo por hacer de nuestra estancia en Hoi An una experiencia tan perfecta.
¡Volveremos!