Acabo de llegar de este hotel, primero lo menos bueno, que no malo. Nos dieron la habitación cerca de las pistas de tenis, íbamos en viaje de novios y esperábamos vistas jardín como mínimo. Nadie habla español y había muchos españoles, llegamos un sábado y hasta el lunes no nos atendía nadie en español. Las hamacas a las 7 de la mañana estaban reservadas, y había gente que no aparecía hasta después de comer. Ahora llega lo bueno, ubicación del hotel genial, con un arrecife que forma una bahía en la que el mar está como un plato por viento que se mueva, hotel muy cuidado, habitaciones grandes y baño grande, reponen minibar a diario, actividades acuáticas incluidas (kayak, hidropedal, snorkel, etc...), billar y futbolín gratis. La comida; espectacular. Así la defino. Aunque tiene el típico buffet de todo incluido al mediodía, para cenar puedes reservar en dos restaurantes con una carta espléndida, pescado muy bueno, y postres deliciosos... Atención del personal; el trato del personal es increíble, se preocupan de que estés atendido en todo momento, en la playa, en la piscina, y en los bares, y sin esperar propina... Un trato muy bueno. Me gustaría destacar la atención de Daminee ( atenta)y Diya (atenta y amable) (bar Coral), Gary y "Ronaldo" (animación), Singen (Bar playa), Christalbella (bar playa)... Ellos hicieron que me molestara en escribir este comentario, porque merecen de verdad, al menos un mínimo reconocimiento por parte del manager. Si vuelvo será a este hotel.