Un lugar hermoso. Las vistas al mar desde todos los lugares y desde la habitacion es un plus. La gente super amable, siempre dispuestos con una sonrisa. Las habitaciones limpias colchon cómodo, el baño comodo con todo lo necesario. Todos los dias una figura con toallas que demuestra la buena onda del personal. El desayuno completo. El restaurante muy bueno con precios accesibles. El salmon grillado con risoto de limon es excelente!! Servicio de sombrillas y sillas en la playa. Hamacas paraguayas en el predio. Pasamos unos dias hermosos!! Una mencion especial para todo el personal que trabaja con la mejor predisposicion. Muchas gracias!! Ojala podamos volver pronto.

Posada tradicional brasilera, con buen desayuno y excelente atención en el restaurante. Leandra nos atendió muy cálidamente y fue super cordial.
El área de la piscina está ocupada por niños. Pero el parque lejos de la posada es más tranquilo y con vista al mar. Ofrecen reposeras y sombrilla en el mismo mar, que es fuerte por olas y corrientes pero cristalino y cálido. Al estar alejado del centro no hay vendedores casi y es muy seguro. No hay muchas opciones para comer cerca. La comida del resto es de calidad y bastante variada. Precios acordes a los demás.
La habitación es simple y hay ausencia de mantenimiento, manchas en paredes y puertas que empeoran la visión general de la posada. Una pena esos detalles de mantenimiento que son fáciles de mejorar.
Buena relación precio calidad. Bastante buena insonorización de las habitaciones.

Hotel con linda vista al mar desde las habitaciones, que son simples pero cómodas. Es un buen punto de apoyo para recorrer la zona, pero no es como para quedarse todo el día en el hotel. La playa es mas ventosa que en Porto Galinhas (a 3 km). Se debe ir en taxi a Porto Galinhas, pero no es caro (unos 10 reales).