Pasamos una estadía muy reconfortante en la posada. Las habitaciones muy limpias, cómodas, con aire acondicionado.
El desayuno es asombroso!
La atención de las personas que trabajan fue excelente, muy amable!
Tuve un problema con la tarjeta para pagar cuando llegué, pero nos dejaron instalarnos y no pagamos sino hasta el último día.
Antonio quien creo es el dueño es una excelente persona, muy amable, atento y bondadoso. Como todos en la posada.
Fuimos en familia y sin lugar a dudas volvería al mismo lugar.
No está lejos de la playa, caminábamos unas 10 cuadras aproximadamente, cruzando el centro de Porto de Galinhas que por las tardes y noches se pone muy bonito!
Es 100% recomendable, sin dudarlo.