En Butias todo funciona perfectamente, sobre todo su personal, profesional y atento, nunca una mala cara.
La posada tiene una excelente ubicación frente a la playa y una hermosa piscina y jardín con sombra natural de palmeras que es bienvenida de a ratos ciando el sol sofoca.
El desayuno super completo con variadas frutas, tortas, panes, fiambres etc. Como punto en contra los jugos no son naturales, pero el resto muy bien. Incluso te hacen tapiocas (típicas de aquí) en el momento.
La habitación y resto de la posada super limpias !!! Hacen la habitación a diario que no todas las posadas.
La cama cómoda , colchón de resortes, tv, aire acondicionado.
Yo me quedé en el llamado flat confort. Es como un apartamento de 45 mts2 con living y cocina integrada de buen tamaño, incluso lavadero.
Tiene todo lo que se necesita si bien es un poco frio en cuanto a la iluminación por ejemplo o faltan algunos detalles menores como jabonera, sitio donde apoyar cosas en el duchero, pero todo de buen tamaño.
Espero les sirva mi comentario.
Al mirar hay tantas posadas que uno se marea, pero ésta tiene todo lo que se necesita para pasar y yo volvería con gusto.

Reservamos el hotel directamente con ellos, pudimos realizar con anticipacion pagos parciales, mes a mes. El hotel es muy lindo. Está en la playa Cupé, una de las playas mas lindas. Nuestra habitacion (triple) estaba en el 2do piso (tiene 3 pisos y no hay ascensor) Con vista al mar (de costado) Habitacion muy amplia, con frigobar, caja fuerte.
El desayuno muy completo, ademas a la tarde ponen café y torta de cortesia. El restaurant funciona todo el dia, se puede pedir y te lo llevan a la piscina o a la playa.
En la playa hay sombrillas y reposeras. Alrededor de las piscinas hay mesas y sillas, el jardin es precioso, rodeado de palmeras.
Todo el personal es muy servicial y atento.
La limpieza muy bien. Podes pedir delivery y comer ahi que no hay problema.
Volvería con mucho gusto y lo recomiendo ampliamente!

Muy buena posada en cabecera de playa y con hermosas vistas al mar, muy cerca de Porto de Galinhas. Ambiente tranquilo, familiar, decontracturado, playero.
Instalaciones cómodas, personal muy atento.
El restaurante cierra muy temprano en la noche por tanto las dos únicas opciones son cocinar en el apartamento o salir a comer afuera (hay opciones buenas y de costo adecuado cerca).