Un lugar que fue nuestro hogar por durante diez días.
Esta atendido por un personal espectacular! Super amables, cordiales, no se les cae nunca la sonrisa de la cara...
Super higiénico, y las terrazas y las vistas son hermosas.
La ubicación es la ideal, en pleno centro de Ubatuba, a cuadras del mar, a cuadras de los bancos, al lado de un sanatorio (casa santa).
El desayuno es muy, muy abundante. mucha variedad de frutas y panes, disponiendo de una tostadora donde puedes hacer lo propio con el pan q desees. Jugo, yogurt, una amplia variedad en Teses, jamón cocido, queso, etc.!
En nuestra habitación contábamos con un mini bar (heladera pequeña) en la que podíamos colocar lo que nosotros quisiéramos.
NO TIENEN PISCINA NI SERVICIO DE RESTORANTE, pero no lo tira abajo para nada, ya que esta muy cerca del mar y de muy buenos lugares de comida (P/d: recomiendo DIVA LANCHES que esta en la explanada cerca del hotel, es un carro de comidas espectacular)