Se llega por unas carreteras sinuosas pero en buen estado a través de un paisaje salpicado de montañas y bosques de hayas y pinos .
Son monasterios del siglo XVI y los mas significativos son los de Voronet, Moldovita, Sucevita y Arbore. ´
Lo que les caracteriza es que están pintados tanto por dentro como por fuera, siendo muy curiosas sus abigarradas pinturas de frescos minuciosamente detallados cuyos colores son muy vivos y que recrean escenas bíblicas que, que pese al paso del tiempo se encuentran en muy buen estado de conservación. Merecen una visita