Este hotel fue en tiempos la residencia del Gobernador Ingles durante la 2ª Guerra Mundial. Es un hotel tipo “Boutique”, creo que solo tenia 6 habitaciones. El establecimiento conserva todo el sabor de la época en que fue habitado. Esta situado a las afueras de Kandy, en plena montaña selvática. Tiene una pequeña piscina y una terraza con magnificas vistas de las montañas.
Las habitaciones son grandes, al igual que los baños. Lo mejor para nosotros fue la atención por parte del personal, que estuvo muy agradable y muy pendientes de que estuviéramos a gusto.
La calidad de desayuno y cena, muy buena y muy bien atendido el comedor. La verdad que por un momento te sentías transportado a la mitad del siglo pasado.
Es el hotel ideal para acabar la jornada después de haber estado todo el día en Kandy, ya que en el encontraras PAZ y CALIDAD.