Más que hotel, son unas 5 cabinas (habitación) al lado de la casa de sus propietarios.
La habitación esta muy chula, muy bien decorada con un colchon muy muy comodo para dormir y sobretodo una terraza chulisima con vista a un pequeño bosque. Además la propietaria que es un encanto te trae el desayuno en la habitación.
Esta muy cerca del aeropuerto que viene bien si uno tiene vuelos de madrugada.
Pero me decepciono un poco porque al ser cabinas prefabricadas, cuando él de la habitación de al lado se pone a pasear por la habitacíon, todo el suelo tiembla y nos llevamos un pequeño susto por la noche pensando que había alguien en la habitación.
TAmbién pasa lo mismo cuando uno habla, se oye todo.
Y al estar cerquita del aeropuerto, hay despegue de aviones durante la noche que nos despertaron y no pudimos conciliar el sueño... pero bueno supongo que dependerá del sueño de cada uno...
Hay que destacar que no hay servicio de restaurante ya que es en casa de un particular, no hay televisor y no hay aire acondicionado.
Hay que coger coche para poder ir a comer.
Para nosotros nos resulto bastante caro ya que por San Jose tuvimos hoteles por 60euros.