Lo reservamos por su cercanía al aeropuerto de San Jose, dormimos en el hotel, desayunamos, estuvimos un rato en la piscina y nos fuimos al aeropuerto para coger nuestro vuelo de vuelta.
La cena muy rica. Desayuno no estuvo mal, parecida a la de otros hospedajes por Costa Rica.
La gente que trabaja en él muy amable, desde la de recepción, el del restaurante hasta el de mantenimiento.
A la noche un poco ruidosa. Y no por los aviones, que ya nos lo imaginábamos por su cercanía al aeropuerto. A la noche la verdad q no los oí. Pero si ruido de coches q entraron a la noche al recinto del hotel y una alarma de coche que empezó a sonar a mitad de la noche.
La habitación amplia, limpia y agradable. Sencilla.
La piscina lo mejor. Con una especie de cascada. Muy agradable , con tumbonas, pena q no pudimos quedarnos más tiempo.