Este es muy bonito lugar por su ubicación frente al mar y tenía fama por sus comidas pero esta vez que fui había muchos platillos del menú que no tenia, cosas básicas como natilla para el gallo pinto o una Coca Cola 600 ml no tenían, el café muy malo. La instalaciones están algo deterioradas, le falta mantenimiento y pintura sobre todo los cielorrasos y paredes. Los precios son moderados y lo bueno es que incluye el desayuno, el wifi es muy malo.Tiene parqueo y un pequeño muelle con acceso al mar. El servicio a veces es lento por ausencia de personal.
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